11.6 De aquí a 2030, reducir el impacto ambiental negativo per capita de las
ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión
de los desechos municipales y de otro tipo.
11.a Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las
zonas urbanas, periurbanas y rurales fortaleciendo la planificación del
desarrollo nacional y regional.
11.b De aquí a 2020, aumentar considerablemente el número de ciudades y
asentamientos humanos que adoptan e implementan políticas y planes
integrados para promover la inclusión, el uso eficiente de los recursos, la
mitigación del cambio climático y la adaptación a él y la resiliencia ante los
desastres, y desarrollar y poner en práctica, en consonancia con el Marco de
Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, la gestión
integral de los riesgos de desastre a todos los niveles.